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El feminismo y el sentimiento que lo acompaña es diferente en cada lugar del mundo, ya que los avances y los problemas que se viven son completamente diferentes. Esto se debe a las diferentes historias de cada país, sus culturas, su mentalidad, y qué tan conservador es cada país. En Francia las personas tienen la mente más abierta que en México. Es un país laico. En México la familia tradicional y la culpa católica es lo que rige la mentalidad, las justificaciones y las acciones de las personas y aunque en teoría también sea un país laico, se ve dominado por una cultura ultrareligiosa.
La lucha en Europa es por los salarios, por los puestos, por la representación. Va avanzando con más ritmo, ya que comenzó antes.
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En latinoamérica se lucha principalmente por los feminicidios, por el maltrato a la mujer y por el aborto, hay un estancamiento total. Es por eso que la lucha en Francia se ve más en forma de celebración del día de los derechos de la mujer enfocada en un pequeño grito que pide que se ajusten los lugares conforme al género. En Francia, un país primermundista, esta marcha se enfoca en la igualdad de género, las feministas salen a reclamar sus derechos, hay música, se suben a monumentos, bailan. También otra forma de protesta en Francia son “les colleuses”, que son mujeres que hacen collages en las paredes con consignas feministas. Pueden ver estos collages de las calles de Francia en Instagram con el usuario @collage_feministe_compiegne.
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No hay un sentimiento de desesperación, rabia, tristeza y duelo como lo hay en México, ya que comparando cifras podemos darnos cuenta de la diferencia total que hay. En francia hubo un total de 111 feminicidios en 2020 a comparación de México donde se registraron 2240 únicamente en los primeros 7 meses del 2020.
En México la lucha se ve y se siente de manera muy diferente ya que no se pide un ajuste, se demanda a gritos y golpes una completa regeneración del sistema que sigue asesinando a las mujeres. Una protección o incluso un reconocimiento de las mujeres por parte del gobierno.
En México en las marchas, hay heridas, hay rabia, hay lágrimas, las feministas salimos a rayar todos los monumentos y a quemar las calles. Somos muy criticadas por la forma en la que nos manifestamos, pero lo hacemos de esa forma porque no somos escuchadas de ninguna otra forma.
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Muchas mujeres dicen que las feministas no las representan por la manera en la que se manifiestan. Pero lo que ellas no saben es que si algo de esta naturaleza les llega a suceder, esas mujeres que “no las representan” son las que saldrán a pedir justicia por ellas.
Ninguna revolución se hizo pacíficamente, ni de la noche a la mañana.
México es un país machista que como al igual de muchos otros países latinoamericanos, las mujeres tenemos mucho por que gritar y manifestar con toda la rabia que tenemos acumulada en el cuerpo y que cada día es más.
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Texto por Maria Luna Flores en colaboración con Anne Claire Bard Quesada
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