¿La música se debe sentir?

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A lo largo de la historia la música ha acompañado a la humanidad sufriendo cambios propios de los tiempos que se viven y adaptándose constantemente al presente. Diferentes son los entornos en los que se desenvuelve y las variantes son muchas para cada época. ¿Pero qué tantas cosas se arrastran y que otras se quedan?

Si la música pertenece a una época, a un lugar, a una cultura, etc. entonces la adaptación es propia de la cultura y se lleva a nuevos horizontes y a nuevas generaciones. Pero llegaría el momento en el que no se puede sentir y solo se puede reproducir, ¿la música entonces se debe sentir para que sea propia?

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Durante el siglo XX el blues por ejemplo tuvo su nacimiento en la cultura occidental, teniendo una relativa pronta aceptación es como llega a los oídos de quienes después se apropiaron de los ritmos y los modificarían para hacer lo suyo, sus propias versiones de lo ya existente. ¿hoy se puede seguir haciendo?

Pasan los años y parece que tocar blues es reciclar un sonido. Lejos de revivir el sonido parece recordarse lo que fue, al mismo tiempo que se sepulta en notas llenas de nostalgia, pues si bien se puede llegar a ejecutar parece no compartirse algún sentimiento, porque la actualidad está muy lejos de las raíces y en esos caminos muy distantes lo único que se cruza podría ser meramente la música.

Pedirle a un aprendiz o incluso a un maestro que sienta lo que no le corresponde solo para revivir un sentimiento es egoísta, el tiempo sigue su rumbo y hoy en día el aspecto cultural de la música está muy alejado de las creencias o de alguna lucha. Simplemente se reproduce y se olvida en un ciclo que poco conviene en un mundo “express” que no voltea hacia los lados y va desbocado hacia el frente.

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Si bien es verdad que sigue habiendo exponentes que hacen gran honor a sus antepasados, también es cierto que en la actualidad quedan pocos espacios para que esta sea igual de aceptada, entonces se ha quedado atrás la ideología y los rasgos culturales y solo se han arrastrado las notas con las que se ejecutan, dando por entendido que la música no debe de sentirse todo el tiempo, sino solo debe reproducirse en la actualidad.

No es culpa de nadie que desaparezcan los rasgos más representativos de lo que antes había y sean sustituidos por nuevos, pero si la música se olvida y se olvidan sus intenciones entonces si muere por completo. Es labor de todo aquel quien la ame no dejar que suceda, nuevas generaciones se encargan aún de recordarnos que alguna vez hubo algo y mientras nuestros oídos están abiertos nada de lo que se toque será en vano.

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Midnight Note

Texto por Luis Pretelín

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