La bisexualidad

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La sexualidad es un espectro, no se trata de algo blanco o negro sino que existe una serie infinita de posibilidades dentro de ella. Hoy nos enfocaremos en la bisexualidad.

La bandera bisexual es magenta azul y lavanda. El magenta representa la atracción hacia el mismo sexo, el azul representa la atracción hacia el sexo opuesto y la lavanda representa la bisexualidad. La comunidad bisexual es una comunidad que, como todas las otras, tiene adjudicados muchos estereotipos que muchas veces invalidan su orientación sexual.

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De las primeras cosas que escuchamos sobre las personas bisexuales son que solo es un paso hacia la homosexualidad. Este discurso es agresivo ya que invalida la existencia de la bisexualidad, se basa en la idea que forzosamente tienes que “decidir” entre hombres o mujeres. Muchas veces también se dice que se tiene cierta inclinación, a mi me han llegado a preguntar los porcentajes de mi bisexualidad, como si fuera algo relevante. Yo no creo que haya una inclinación definitiva porque no es algo definido en sí, creo que es algo muy ambiguo y muy personal, tiene que ver más con el momento por el que está pasando la persona y tal vez más con su atracción hacia la persona en sí, sin enfocarse en su género. Por alguna razón, también se tiene la creencia colectiva de que las personas bisexuales son más propensas a engañar a sus parejas porque tienen dos veces más “opciones(?)”. La verdad yo no entiendo la lógica de esta afirmación, ya que el engañar a una pareja tiene que ver con el respeto, no con la orientación de la persona.

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Siendo una mujer bisexual en México, me he percatado de muchas cosas. En primer lugar creo que no todas las personas te lo creen. Muchas veces me han dicho que lo digo solamente por llamar la atención. Esto es muy interesante porque, sabiendo cómo las personas de este país perciben a la comunidad LGBTTTI+ y los riesgos que conlleva pertenecer a esta, es raro que alguien piense que alguien lo haría por llamar la atención. La verdad es que si he llegado a sentir cierto miedo, sobre todo del “qué dirán”, tanto de mi familia como personas que me encuentre en la calle y a quienes ni siquiera conozco. Soy afortunada de tener una familia con mente abierta, que me quiere y que nunca me ha hecho sentir juzgada por ese asunto, aunque oficialmente solo “salí del closet” con mi mamá, pero todas mis tías y tíos lo saben.  También me he dado cuenta de las críticas que reciben las mujeres bisexuales por parte de la comunidad LGBTTTI+ cuando comienzan una relación con un hombre. Eso también es invalidar la orientación sexual y culpabilizar a una mujer por simplemente seguir sus gustos y su corazón.

Personalmente creo que la orientación sexual nunca es algo completamente definido en la persona, creo es algo que se va formando y va tomando formas distintas. Creo que no es solo un espectro que va de lo heterosexual a lo homosexual sino que también varía según el tiempo. No debemos culpabilizarnos por nuestras orientaciones sexuales, somos válidos tal y como somos.

 

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Inclusión Total 

Texto por Maria Luna Flores

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