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El segundo volumen de The Needle Drop fue una experiencia de ritmos pesados , barras y sorpresas, y todo en el escenario de un lugar con más de siete décadas de historia, el mítico Hotel Virreyes, en donde se han vivido algunas de las mejores fiestas que ha visto esta ciudad y claro, no fue la excepción.
Desde las 5 de la tarde llegó La Tribu Mala, El Individuo y la West Gold, para romper los cuellos de los presentes con sus mejores jams, todo después de una firma de autógrafos, en donde se firmaron playeras, carteles y todo lo que se le ocurrió a la audiencia. El prólogo de lo que sería una noche repleta de letras y ritmos por igual.
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El evento abrió con las tornamesas de Bad Panda y Dj Skihi para encender motores, y vaya que lo hicieron, ya que el ambiente comenzó a tomar color, textura y sabor para una gran noche; entre chelas, tragos, cortes, vinilos y scratches, la audiencia empezaba a bailar y a responder con gritos y coros a los ritmos que Panda hacía sonar en las tornas.
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La Tribu Mala inauguró el micro para reventar y escupir puro flow al micro, entre manos al aire ya se coreaban sus rolas en el recinto, hizo vibrar el escenario al ritmo de Somos Los Indios del álbum El Despertar De Los Muertos, entre otras, sin duda Charlot de La Tribu Mala junto con su equipo, dejaron la esencia de Mazatlán.
El Individuo trajo de casa su sazón, esa esencia de la Habana, Cuba, que puso a la audiencia a mover el cuello de arriba a abajo. Un show bastante nutrido lleno de ritmos y reflexiones, de ese rap con swing y una mezcla de hip hop cubano con dancehall y reggae, que te hace mover todo el cuerpo.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”17376″ img_size=”full”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Al lugar llegó banda como Jack Adrenalina, Chell Di, Eptos Uno, Cacha y al ritmo de los sonidos de Aztek 732 nos preparamos para el cierre de lujo.
Y así subía Lokiuno, iQlover, Jarabe Kidd y Poofer para darle vida a West Gold, con su característico G-Funk y una vibra que contagia a cualquiera. Esta agrupación, de esas que traspasan fronteras por su calidad musical, se encargó de cerrar The Needle Drop Vol. 2, una gran fiesta de rap donde se derramó flow hasta el cansancio y la audiencia coreó, bailó y celebró la música con las manos siempre al ritmo de estos genios, con quienes también Eptos Uno subió al escenario para cantar Acapulco Golden.
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Sin duda THE NEEDLE DROP VOL 2 cada vez se pone mejor, dejando huella en la escena del rap mexicano con las mejores fiestas y los mejores exponentes.
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texto por Chido Is Chilo
Fotos por Eibar Mata
EN EL HOOD | LUNES 5PM
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