Los sesgos de género con respecto a la salud

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Existe una gran cantidad de problemas en el entorno de la salud que están ligados al género. Estos problemas son multifacéticos y se deben a diferentes factores, pero algo que tienen en común es la verdadera injusticia y desigualdad que crean así como la gravedad de sus consecuencias.

En primer lugar, está el hecho que únicamente el 30% de los medicamentos están probados en mujeres. Es por eso que la mayoría de los medicamentos no pueden ser utilizados en mujeres embarazadas. Pero, ¿a qué se debe esto? Pues es muy simple. El cuerpo femenino, anatómica, física y hormonalmente es muy diferente al masculino, El ciclo hormonal del sexo femenino es mensual, y el del sexo masculino es diario, por lo que es mucho más barato estudiar al sexo masculino que al femenino y es por eso que solamente una minoría de las farmacéuticas se empeña en hacer los estudios necesarios para que los fármacos puedan ser utilizados correctamente y de manera segura por personas del sexo femenino.

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En segundo lugar, tenemos los problemas relacionados con el trato que se le da al género femenino en el sistema de salud. A las personas de género femenino no se les suele tomar en serio cuando acuden al médico por algún problema que están experimentando. Esto se debe a la existencia de una gran serie de estereotipos, que se dan a raíz de la socialización de la salud, de que las mujeres exageran o mienten con respecto a sus síntomas por atención y por ende se les hagan diagnósticos erróneos por negligencia médica, a causa de las creencias colectivas sobre los problemas de salud que suelen tener las mujeres y la poca seriedad de los médicos, quienes no se toman el tiempo de investigar correctamente que tienen las pacientes.

Por otro lado, pero hablando también del tema de la socialización de la salud, nos podemos dar cuenta de las diferencias de género con respecto al cuidado de la salud. Por ejemplo, el género masculino tiene una mayor incidencia con respecto al uso y abuso de substancias, por lo que tienen mayores problemas de salud en este aspecto. El género masculino también busca con menor frecuencia los servicios de salud  (ya sea médica o mental) cuando se enferman o cuando se sienten mal, lo que hace que a veces lleguen en estados más críticos y sea más difícil tratarlos.

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Estos factores tienen que ver con la percepción de la masculinidad y la fragilidad de esta. Que los hombres no pidan ayuda aunque sepan que la necesitan porque sino serán mal vistos y que a las mujeres se les tome por exageradas aunque realmente estén pasando por algo serio en su salud son unos cuantos de los grandes problemas  que provoca el machismo en la sociedad y que influye directamente en la vida de las personas.

 Es de enorme importancia que se empiece a tomar en consideración a las mujeres en el proceso de producción de fármacos, aunque cueste más dinero, no se puede dejar de lado a la mitad de la población. También es crucial revisar todos estos estereotipos de género y desecharlos de una vez por todas, ya que pueden tener como consecuencia la muerte de los pacientes.

Todos, todas y todes merecemos acceso a la salud y un trato digno en los servicios de salud, ¡Luchemos por eso!

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Inclusión Total 

Texto por Maria Luna Flores

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