El caso Marilyn Manson y la cultura mundial del acoso

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Recientementemente salieron a la luz varias denuncias en contra del cantante Marilyn Manson por violencia física y psicológica y abuso sexual por parte de Esmé Vianco y Evan Rachel Woods, entre otras mujeres que sufrieron de casos similares. Las actrices comentaron haber sido víctimas de terribles tratos por parte de Manson, los cuales incluyeron control total de sus vidas a modo de sentirse aprisionadas, chantajeadas y manipuladas emocionalmente, haber sido rasguñadas, cortadas con cuchillos, mordidas y azotadas e incluso perseguidas con un hacha por su casa. El cantante negó absolutamente todas las acusaciones vía redes sociales, queriendo sacar la carta de que es un “artista incomprendido”.

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El problema no es uno. No solo se trata de éstas mujeres que sufrieron una situación completamente traumática de la cual les costará muchísimo trabajo recuperarse. Se trata también y sobre todo, que estas mujeres y sus relatos se volvieron uno más en un mar de relatos que hoy en día parecen ser completamente normales (“normales” refiriéndose a la recurrencia con la que lo escuchamos y no al contenido de la historia, por supuesto). Desde que surgió el movimiento #MeToo en octubre 2017, nos hemos dado cuenta de cómo TODAS las mujeres tenemos historias de acoso. Eso es evidencia para darnos cuenta que del movimiento surgieron ramas, ya sea por países, por ciudades, por escuelas, por universidades, por profesiones

Y aún con todas las acusaciones, ¿qué creen? Siguen sin creernos, siguen cuestionandonos y/o culpabilizándonos por ello. Y lo peor de todo es que no solamente recibimos esta respuesta de los opresores sino que también la recibimos por parte de mismas mujeres sedientas de aprobación masculina. Pues les digo algo hermanas, la aprobación masculina no sirve de absolutamente nada. Es entendible quererla, nos educaron para buscarla a toda costa, pero este es el momento de desobedecer al cuestionar y desaprender todo lo que nos enseñaron, porque todo forma parte de un mismo sistema que simplemente no nos ve como iguales, nos ve como objetos de su placer y cuya consecuencia es esta, el maltrato constante que se da por una falta de respeto a nuestro género.

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Mujeres, no necesitamos defender ni justificar hombres acusados, ellos tienen todo un sistema que los respalda, nosotras necesitamos unirnos, creernos y de esa manera atacar a este sistema moldeado para que ellos puedan hacer todo lo que se les antoje y nosotras lo aceptemos sumisas. Lo digo hoy y siempre lo diré: prefiero creerle a una posible víctima que a un posible abusador. No estoy diciendo que las mujeres no puedan ser abusadoras ni tampoco estoy diciendo que no existan denuncias falsas, pero ese será un tema para otra semana en #inclusióntotal. Pero ahora diré que yo les creo a todas.

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Hombres, rompan con el pacto patriarcal, traiciónenlo. Cuestionen sus propios comportamientos, reflexionen sobre lo que hacen y sobre lo que han hecho. ¿Cómo todas las mujeres tenemos historias de acoso o abuso y resulta que ningún hombre es acosador o abusador? Detengan a sus amigos cuando les cuenten historias de este tipo o cuando hagan comentarios misóginos. No se rían de chistes machistas, se darán cuenta que en realidad no es humor, ni siquiera es gracioso, simplemente fueron condicionados a reírse de eso. Apoyenos, y apoyarnos no se trata de marchar con nosotras, cada persona tiene su propia lucha desde su propia trinchera, tampoco se trata de invadir espacios ajenos.

¿Por qué tantas personas aún siguen a influencers o artistas con denuncias? Los apoyan y los justifican aún cuando ni ellos han hecho un esfuerzo por defenderse a sí mismos. No siempre se trata de cancelar o excluir a la persona acusada, se trata de mantener una mente abierta por ambos lados, replantearse las cosas, reaprender, tener la voluntad de cambiar y darle la oportunidad explorando las herramientas para el cambio real. Acérquense con personas de confianza, pidan ayuda, hoy en día no solo es muy válido, sino que es necesario.

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Inclusión Total 

Texto por Maria Luna Flores

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