[vc_row][vc_column][vc_column_text]
Django Reinhardt es sin duda alguna el exponente más emblemático de la escena del jazz en Europa. Con un gran talento, pero sobre todo una vasta capacidad para sobreponerse a las adversidades es como este personaje, quien sin tener patria ni destino, se abrió camino entre las fronteras para finalmente ser reconocido y alabado en el mundo entero.
Fue un 23 de enero de 1923 en Liberchies, Bélgica cuando todo comenzó. De nombre Jean, pero conocido por todos como Django creció en medio de una caravana de gitanos procedentes del este de Europa. Aprendería a leer, pero casi nada a escribir, no obstante, sus cualidades se desarrollarían en el plano musical y sería reconocido rápidamente por todos por sus aptitudes extraordinarias, creando gran reputación entre las orquestas regionales.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”16452″ img_size=”full”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
Una noche de octubre en 1928 todo cambiaría, el transcurso de la vida de Django y de la música daría un giro inesperado. Los acontecimientos de aquella noche fueron trágicos y tan desafortunados y que sólo las mentes brillantes y fuertes pueden sacar provecho, pues al llegar a la caravana donde se encontraba su mujer y su hijo de pronto se vio envuelta en llamas, pues Django al intentar alumbrarse prendió fuego a un montón de flores de celuloide que pretendían ser vendidas. Una vez en el hospital las cosas no mejorarían pues los daños causados no eran poca cosa. Con gran parte del cuerpo dañado, pero lo más preocupante es que el cuarto y quinto dedo de la mano izquierda quedaron atrofiados.
Pero este lamentable suceso no detuvo al joven Django que más fuerte que nunca no volteó hacia atrás y sin más lamentos por lo ocurrido dedicó su tiempo a crear el estilo que lo definiría. Tocar la guitarra como nadie para que sonará como nunca fue el resultado de la adaptación que encontró con su condición actual.
Cuando oigo esta guitarra, me da la impresión de que estoy escuchando toda mi orquesta a través de un solo instrumento” -Duke Ellington
Sin embargo, este lamentable suceso sólo quedará para muchos como una anécdota más que puede ser apreciada desde el morbo de manera perturbadora, o bien puede considerarse el punto donde se redireccionó la carrera del músico, que dieciocho meses más tarde y recuperado emprende un nuevo capítulo en su vida.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”16453″ img_size=”full”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
Django el músico que todos conocemos nace realmente cuando descubre el jazz americano, cambia su percepción de la música. Discos de Louis Armstrong y Duke Ellington, entre otros fueron los responsables de la obsesión que tendría por el jazz, aunque las piezas claves en realidad llevan por nombre Eddie Lang y Joe Venuti, quienes al interpretar el jazz con instrumentos de cuerda lo inspiraron de tal forma que hubo un derroche de creatividad hacia los años siguientes.
A mediados de los años 30’s como miembro de la orquesta de Michel Warlop conoce al violinista Stephane Grappelli, sin duda el encuentro más significativo de su carrera. Esos años fueron acompañados de una verdadera explosión de creatividad, con grabaciones importantes como “After you’ve gone” y “Tiger rag”, entre otros temas; además de la banda Quintette du Hot Club of France, la cual tuvo pronta aceptación y mucha popularidad, es como veía al fin el fruto que tanto le había costado cosechar y al que nunca se negó a abandonar.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
El declive de su carrera es propio de cualquiera que haya estado en un escenario y alcanzado una cima, un descenso progresivo que nada tiene que ver con su calidad es como se puede resumirse el final, y aunque nunca se retiró como músico, fue la muerte quien le reclamaría todo lo obtenido y logrado, un 16 de mayo de 1943 a la edad de 43 años.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
Midnight Note
Texto por Luis Pretelín
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]