Un taller que llenó páginas en blanco

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En otoño de 2019, el maestro Roberto López Moreno, aceptó impartir un taller a un pequeño grupo de poetas, pese a las inclemencias del tiempo y la dificultad para encontrar un espacio, él abrió sus conocimientos para que aquellas mentes ávidas en conocer la forma y estructura de la treceada, una vanguardia creada por él, entrarán a ese universo de la métrica.

Integramos el taller Treceadas los poetas Teesha Zamacona, Ingrid valencia, Takeshi Edmundo López, Lissette Rincón, Roberto Lizárraga, el maestro y quien esto escribe. Resultó bastante enriquecedor escuchar las clases del maestro y cómo nos condujo hacia esta forma escritural. Conocimos los hechizos de las décimas y los recovecos del soneto. Contamos las sílabas y a través del oído, identificamos dónde colocar los acentos. Atravesamos el invierno entre rimas y versos.

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Después de eso, nos tocó llenar las hojas en blanco, crear nuestras propias décimas y sonetos y después lanzarnos de lleno con la pluma a escribir las treceadas. Aquí no explicaré de cuántas formas pueden organizarse los versos en este tipo de poemas, son bastantes, por eso es que las treceadas nos permiten una escritura flexible y con las que podemos explotar el lenguaje a nuestras anchas, jugar, divertirnos, a la vez que podemos tocar temas lúdicos, políticos o de amor, etc.

Al principio, el taller solo duraría un mes, por fortuna se extendió hasta marzo del 2020, y seguiría hasta ahora a no ser por la pandemia de Covid 19, que nos obligó a suspender las sesiones del taller. Llegó una primavera negra, cómo lo decía el poeta uruguayo Saúl Ibargoyen.

Sin embargo, esos meses resultaron fructíferos, tuvimos tiempo para llenar varias hojas, cada miembro escribió 13 treceadas como símbolo de esta vanguardia, así como también cada quien eligió el tema para sus poemas: Takeshi las nombró Las llamas negras; el maestro López Moreno, Tredecim; Lizárraga, Estigia en las calles, homenaje en vida y muerte bajo el velo, Valencia las título: El agua y su cuchilla; Rincón, Biología de la Sílfide, kar, plié y relevé; en tanto que Zamacona se decidió por Confección Onírica; y yo elegí como título: Tropos van en un barco llamado poema.

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En el verano y con la pandemia acechante, supimos de una noticia que entristecería nuestros pensamientos: la compañera del taller Teesha Zamacona había partido hacia el lugar donde los poetas no encuentran oscuridad sino luz.

Ahora es de nuevo el verano, pero de 2021, son tiempos nublados, sin embargo, por iniciativa del maestro, se decidió que los textos elaborados se publicarán en un libro y así como la hierba crece hidratada por el temporal, también las hojas de papel crecieron y se unieron en una obra titulada Teesha Treceadas, en homenaje a la poeta ausente y al maestro López Moreno, bajo el naciente sello editorial Voz Lírica.

De esa manera, los que formamos parte de ese valioso taller, llenamos páginas en blanco que después fueron depositadas en un libro que esperamos los lectores le den un refugio en su librero, que las treceadas sean leídas y compartidas a través de muchas generaciones y que otros tantos poetas llenen más hojas con esta manera de construir rimas y versos.

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#DepositoDePapel

Depósito de papel

Texto: Hortensia Carrasco 

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