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Shuffle Demons: Queso, Cucarachas y Funk.
Vino a México desde Canadá, para demostrar que el jazz y el funk, además de poseer una personalidad inimaginable, realiza un juego seductor y divertido mientras se interpreta. Estos canadienses son una bomba en el escenario que con sus notas divertidas nos llevan de la mano a disfrutar al máximo acompañados de Richard Underhill (sax alto y vocales), Perry White (sax tenor), Kelly Jefferson (sax tenor), George Koller (bajo) y Stich Wynston (Batería y vocales).
La banda tiene una carrera impresionante, ya que desde 1984 se posicionaron con su ritmo contagioso y de gran impacto. Su estilo callejero los diferencia de otras agrupaciones y les da ese aire de libertad en la ciudad canadiense, para ponerte a mover los pies. Realmente son una inyección de adrenalina que ha pasado por diferentes generaciones, pero que conserva esa personalidad radiante.
Este remolino musical ha realizado numerosas giras en todo el mundo, principalmente en festivales como Oslo, Birmingham, Londres, el festival más grande de Japón en Yokohama y el Festival de Jazz de Zacatecas, al que por cierto se presentaron el día jueves 15 de agosto, después del vibrante show en el Zinco Jazz.
Estos músicos sorprendieron con su entrega en el escenario, sus vestuarios lúdicos: trajes de lino pintados a mano y esa combinación alucinante de tres saxofones en la escena, la energetizante batería y el contrabajo con sus graves y deliciosas notas, hacen que sus letras y ritmos pusieran a bailar a todos los presentes en este recinto de gozadera plena, en las entrañas de nuestro querido Centro Histórico.
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En su repertorio siempre hubo una dedicatoria especial, ya que los personajes de sus interpretaciones aunque son comunes como en “Cat Walk” y “He’s the Drummer”, desbordan sensualidad y esa condimento que le da sabor al funk; también incluyeron un cover a Charles Mingus y cerraron con su fabulosa coreografía de cucarachas con “Out of my House, Roach”.
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Zinco Jazz Club: la bóveda de los sonidos
Si buscas un punto de reunión, en el que la atmósfera te transporte a los clubes de jazz en los barrios neoyorkinos, ese es el Zinco Jazz Club, que con su acústica, su iluminación idónea, los deliciosos platillos y la desmesurada atención, te brindan ese ambiente digno de una película, aún cuando decidas ir solo.
Lo que en su momento fue la bóveda de un banco, hoy tiene como anfitriones a los mejores músicos de la escena del jazz nacional e internacional, así como las fusiones que el género nos permite disfrutar, por el dinamismo e increíbles sonidos.
Impresiona a esa personita especial y dile que ponga todos sus oídos en esta experiencia digna de cualquiera que disfrute de un buen concierto acompañado de su bebida favorita (hay bebidas y cócteles que te encantarán), y una cena exquisita (te recomendamos la Hamburguesa Portobello para cerrar la experiencia del club de Nueva York y porque es deliciosa).
¡Qué esperas! Te dejamos el calendario y reserva ¡YA!
Patsy Carpio
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