Reseña de la película LETO (2018)

¿De qué trata?

Un músico consagrado dentro de la escena clandestina del rock en Leningrado, conoce a un prometedor compositor a quien le enseñará el camino de éxito dentro de la música, mientras la esposa del primero comienza a sentir atracción por el segundo.

Leto es una película filmada en blanco y negro, estrenada en el 2018, que nos sumerge en la vida de Viktor Tsoï, compositor y líder de la banda Kino, quien poco a poco empezará a conseguir fama dentro del mundo del rock clandestino en Leningrado, todo gracias a la tutela de  Mike Naumenko, un consagrado artista y fundador de la respetada banda Zoopark.

Durante esta relación de alumno y tutor, se fortalecerán vínculos entre ambos artistas y entre la esposa de Mike, quien empieza a sentirse atraída por el protegido de su esposo. Afortunadamente, tal cómo se asegura de repetirlo un esporádico narrador que rompe la cuarta pared, nada de esto pasó en realidad y solo es una historia de ficción que toma como inspiración a dos grandes músicos de la extinta Unión Soviética.

Mike es un poderoso ícono del rock, su casa está llena de discos prohibidos, los cuales traduce para compartir las letras con las nuevas generaciones curiosas y hambrientas de música nueva, por otro lado, Viktor, es un artista hábil como dibujante, pésimo escultor, pero excelente compositor. Ambos darán vida a esta película, llena de clichés sobre el camino del “éxito” y de paso tendremos un triángulo amoroso que solo servirá para mantener a flore una trama que se hunde entre covers mal hechos de éxitos de bandas como Talking Heads, Blondie e Iggy Pop.

La película está llena de referencias al punk y rock, diálogos que prácticamente son las letras de algunas canciones, escenas y caracterizaciones que te recordarán a grandes íconos de la música, como  Bowie, Iggy Pop, Lou Reed, Taling Heads, Blondie, Sex Pistols, etc., incluso hay un breve momento donde el director hace un tributo a las portadas más emblemáticas.

Sin duda la película es una carta de amor al rock, pero una carta mal escrita que se pierde en una historia de éxito mal contada,  y que desafortunadamente se intenta sostener dentro del “drama” de un triángulo amoroso que no termina de convencer, sencillamente porque no existe química entre los personajes, sólo son situaciones incidentales que los llevan a convivir creando de manera forzada una insípida “tensión” sexual.

Si bien, la cinta nos atrapa por la música, la historia nos suelta cada que las guitarras dejan de sonar, ni siquiera el personaje que rompe la cuarta pared logra despertar un genuino interés al espectador por la vida de real o ficticia de Viktor, Mike o la esposa de este último. 

Leto es un plato de arroz sin sazón, recubierto con una deliciosa salsa que es la música y que al mezclarlos no sabe mal pero entiendes que no volverás a comerlo.

Lo bueno
Las escenas musicales  

Lo malo
El triángulo amoroso

Lo peor
Dura demasiado y tiene mucho material visual de relleno que no aporta mucho a la poca trama que tiene la cinta.

¿Debería verla?
Si,  es un bonito experimento “musical” para disfrutar una sola vez.