¿Qué es la Guerra? aquella derrochadora de energía vital…

Vacuna Armamentística
#Colonialismoracista

La guerra aquella derrochadora de energía vital, es una sentencia indiferente, que reniega la amargura de unos pocos abyectos, para eliminar a los muchos abyectos precarios.

Es la supuesta justicia sistematizada, doble moral encubierta con discursos de “exhibicionismo mediático”, es como el albornoz que cubre a los árabes de manera elegante, desde la cabeza a los pies, pero a la vez, despoja a la conciencia de la autodeterminación, del sentimiento, de la rabia, de la vida.

Esos pocos abyectos dueños de la vida, encubiertos de un fanatismo, tienen en el cerebro un cigoto de cogestión concupiscente, copulan a su vez con el pensamiento indocto, para el vomitivo rencor que procurará la diáspora de cualquier sociedad en la indefensión. 

Mientras esa multitud no considerada humana, se encuentra siempre en la franja, no porque así lo haya decidido, sino porque un sistema decidió por ellos; el apócrifo cabildo en complicidad, siente ser dueño de la estructura, de la energía, de la fuerza y de la vida, y seguro de que el desalentado no encontrará cómo defenderse, ya que enmudecido, busca horrorizado y sombrío, aquella aldaba que le abriría la puerta para salvarse al tocarla, este cabildo coloniza vacunándose desde el pensamiento. 

Tanto las vacunas de naturalización de la violencia como su permisividad logran su efecto, con aquel que lo acepta y además lo réplica.  Llámese latino o mexicano.

Es así como la vulnerabilidad y la agresión, forman en su accionar epistémico una constante de la vida política.  Sobra decir, que ahí en donde hay dependencia hay agresión y donde hay agresión, el juego de la política, es la violencia.

Según él palíndromo “La política es la guerra por otros medios” Baste con que exista desigualdad, para que el poder político resurja y a través de la organización social se institucionalice.

Así como dijo David Pérez Esparza, el nuevo ministro de información de México.  “Probablemente somos nosotros quienes debemos construir un muro”. 

El pasado 7 de agosto, por ejemplo, en el estado de Misisipi, se realizó una de las más grandes redadas, en Estados Unidos, logrando la detención de 680 trabajadores en siete plantas procesadoras de alimentos.

Claro está, que el gobierno del presidente de los Estados Unidos, Donal Trump, no sólo continuó con la aplicación de la política antiinmigrantes; porque no debe olvidarse que este ajusticiamiento, no es creación de este último; las guerras inyectadas como vacunas para la degradación social en cada nación, han sido lentamente aplicadas por siglos, con éste y los anteriores gobernantes de este país.

El supuesto es, dicen, que no sólo se busca por maldad, por el arte de hacer el mal, sino para aplicar una ley, que yo llamaría la de acuciar la interrupción, para alcanzar el emporio de los enclaves. 

El 7 de agosto pasado, la revista Rolling Stone, publicó un reportaje acerca de Mike Fox, un veterano de Vietnam, quien, por circunstancias de precariedad, decidió vender metralletas que sólo los militares de ese país están autorizados a usar. 

De acuerdo con las declaraciones vertidas en la revista, la vida de Fox resultaba ser como una telenovela, porque después de quitar el soporte vital a su hermana, él siendo policía nunca se percató de que tenía una hija adicta a la heroína; su hijo mayor siendo víctima de la misma adicción, y por tener cáncer, se había suicidado; esto llevó a Fox convertirse en el tutor de dos de sus nietos de dos años.

El hombre, calificó para la fabricación de municiones, obteniendo la licencia federal; de esa manera conoció a Tyler Calrson, de Austin, su mayor cliente de 26 años, casado con una mexicana.  Para 2015 Carlson necesitaba la ayuda de un armero como Fox, ya que había adquirido ocho rifles para francotirador, calibre 50, cuyo objetivo era construir un ejército con un arma conocida como minigun.  La ametralladora descendiente de la pistola Gatling, y prohibida para la venta a civiles, a diferencia de los rifles de asalto que son legales; el arma es fabricada en Scottsdale, Arizona, y comprada por el Pentágono bajo la supervisión del Departamento de Estado.

La misma revista reporta que en 2016 y 2017, aparecieron videos de soldados mexicanos en helicópteros Black Hawk usando las miniguns sobre las casas y convoys del Cártel del Golfo, en la ciudad de Reynosa, del otro lado del río Mcallen, Texas. 

Para febrero de 2017, infantes de marina mexicanos utilizaron el arma para matar al jefe del cartel llamado Juan Francisco Patrón Sánchez y once sicarios más, “era lo más cercano al que usaba el gobierno mexicano, en ataques aéreos contra sus propios ciudadanos;  según una declaración jurada presentada en un tribunal federal en Austin; confirmado por funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional; por lo cual, el Cartel del Golfo respondió a la escalada táctica del gobierno mexicano buscando obtener miniguns propios”.

Un año antes, la guardia Fronteriza detuvo a un vehículo que intentaba cruzar la frontera a México cerca de Reynosa y en el cual se encontró un arsenal de armas en el asiento trasero, entre ellas una miniguns, construida por Fox y por la cual, supuestamente, por primera vez, se había enterado del tráfico de armas hacia México.
Aunque recibe mucho menos atención que la inmigración indocumentada o el contrabando de drogas, llevar armas a México es un gran negocio, un mercado negro hacia el sur por valor de cientos de millones de dólares. Según las mejores estimaciones, los pistoleros trasladan entre 700 y 800 armas a México todos los días, alrededor de un cuarto de millón de armas cada año.  

María Esther González Ayala
#QuéCulpaTieneElNiño