La serie live-action de Netflix, ONE PIECE ha sido todo un éxito con tan sólo ocho episodios, bajo la producción de Tomorrow Studios y Shūeisha, y con la supervisión del creador del manga Eiichirō Oda, alcanzó el número uno en 84 países, superando los récords de debut de Netflix previamente establecidos por Stranger Things y Wednesday, en su primer fin de semana.
Personalmente no tenía ni idea de que trataba esta historia, aunque sabía de su existencia realmente nunca me vi atraído por ver el anime, que por cierto cuenta con 1,075 episodios desde que salió en 1999. Literalmente sería invertir media vida en ponerse al tanto para estar al corriente con la serie animada.
Afortunadamente, este live-action ha sido creado con el fin de entender la historia y conocer a sus personajes sin necesariamente haber conocido el material de origen, ya sea el manga o el anime. Aún así, hay especiales que podrías ver para darte cuenta de que tan fiel ha sido esta adaptación respecto al material original.
La adaptación de animes al live-action no han tenido los resultados esperados, logrando el enfado de los fans, y justamente Netflix ha cometido varios errores al intentar llevar estas historias a sus versiones con actores reales, así como otras productoras de cine que han fallado estrepitosamente al hacerlo. Nunca podremos olvidar (ni perdonar) las aberración de entregas como Dragonball Evolution en 2009 o más recientemente con Los Caballeros del Zodiaco (2023).
¿Y es que parecía tan imposible la idea de respetar el material de origen para representarlo en acción real? Después de ver material del anime original, One Piece cumple verdaderamente con los detalles, respetando nombres de personajes, lugares, historia, una representación fiel, con ligeros ajustes que se dan para mejorar la experiencia.
Además, considero que esta serie llega en un muy buen momento, para conocer nuevas historias, lejos de superhéroes, espadas láser o vengadores que patean traseros, ni acrobacias absurdamente imposibles en autos, zombies o catástrofes sobrenaturales. Esta es una historia de piratas! ¡PIRATAS!
Sí, alguna tuvimos un Jack Sparrow, pero este es de goma! ¡DE GOMA!, el punto es que, da gusto ver proyectado un anime con esta calidad y fidelidad. El reparto es genial y en pantalla la química es excelente, nuestros protagonistas son; Iñaki Godoy como Monkey D. Luffy, Mackenyu como Roronoa Zoro, Emily Rudd es Nami, Jacob Gibson es Usopp y como Sanji tenemos a Taz Skyla.
Tal vez no sea la serie perfecta, es entretenida, ofrece una interesante mundo de fantasía y ha logrado el agrado por los seguidores del manga y anime original. Rotten Tomatoes registra un 95% de agrado por el público. Con este gran acierto, se ha dado a conocer que Netflix ha dado luz verde para una segunda temporada, esto a través de un video donde el creador Eiichirō Oda, muy alegremente comparte este mensaje.
Si quieres conocer la historia y material de origen te recomiendo ver el especial ‘Episodio del East Blue: La gran aventura de Luffy y sus cuatro camaradas‘, para que tengas mejores referencias en cuanto a la adaptación y semejanzas. Es un especial que dura 1:46 min y lo encuentras también en Netflix.
