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El internet es una herramienta que ya está presente de una forma u otra en la vida de todas las personas, pues en cada casa existe por lo menos un dispositivo que se puede conectar a la red.
Se ha convertido en algo tan básico en nuestras vidas que fue gracias a esta herramienta que muchas actividades, como la educación o las finanzas, pudieron seguir desarrollándose a pesar de los confinamientos causados por la pandemia de 2019.
Su presencia en nuestras vidas está tan normalizada que ahora objetos cotidianos pueden conectarse a la red y comunicarse tanto con otros dispositivos como con un usuario, estos equipos inteligentes han abierto la puerta a la domótica.
La domótica se entiende como el conjunto de sistemas mediante los cuales es posible automatizar ciertas áreas de una vivienda, las cuales están conectadas por una red que puede ser alámbrica o inalámbrica y que nos permite tener control sobre sus funciones aun de forma remota.
El término domótica no es nuevo, surge en los años 70 cuando se comenzaron a hacer las primeras pruebas de casa automáticas, en un principio los objetos no podían comunicarse entre ellos, fue hasta la llegada de las redes Wifi domésticas cuando los equipos pudieron interconectarse, sin embargo a pesar de esos existía una limitante ya que cada fabricante desarrollaba su propio código por lo que solo era posible establecer un enlace entre productos de la misma marca, sin embargo en la actualidad el desarrollo del mercado y la tecnología ha permitido crear dispositivos los cuales son en su mayoría compatibles y que incluso pueden ser operados por los principales asistentes virtuales (Alexa, Ok google y Siri), dentro de los beneficios más importantes para la personas encontramos los siguientes:
- Comodidad: Podemos operar distintos dispositivos ya sea de forma individual o en conjunto sin necesidad de estar cerca de ellos, por ejemplo podemos encender o apagar todas las luces de una vivienda con un solo botón o comando de voz, sin importar que la cantidad de habitaciones, o incluso programarlas para que se enciendan de forma independiente a distintos horarios.
- Seguridad: Sus aplicaciones para la seguridad son muy variadas, pues por ejemplo nos permite simular la presencia de alguien en casa cuando está vacía, controlando las luces y las persianas. También permite programar sistemas de alarmas los cuales mediante sensores pueden detectar anomalías o intrusiones en casa y enviar alertas en tiempo real tanto a los usuarios como a las autoridades y servicios de emergencia.
- Ahorro energético: Nos permite hacer una gestión más eficiente de los aparatos domésticos, incluso sin necesidad de reemplazarlos ya que existen enchufes inteligentes los cuales se programan para permitir que la corriente pase a los equipos únicamente durantes las horas de uso, otra alternativa es la incorporación de equipos inteligentes a los sistemas de autoconsumo energético como una herramienta para optimizar la captación de energía, por ejemplo sensores que permitan orientar paneles solares, de acuerdo a la posición del sol.
- Accesibilidad y adaptabilidad: Permite la inclusión de todas las personas, pues al existir distintas formas de controlar y comunicarse con el sistema este puede ser adaptado a las necesidades específicas de cada uno, lo que otorga una mayor libertad e independencia a aquellas personas que presentan algún tipo de discapacidad y a quienes lo modelos de vivienda tradicional pueden representar una barrera.
Es un hecho que la tecnología continuará evolucionando y el siguiente nivel de la domótica estará marcado por la presencia de las redes 5G, gracias a las cuales será posible conectar una mayor cantidad de dispositivos sin comprometer la velocidad de navegación, es posible que en un futuro cercano las viviendas automatizadas sean algo tan común como lo es ahora mismo el uso de un microondas o de un teléfono celular.
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