Girls can rock: Riot Grrrl! El movimiento punk que cambió el mundo.

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El rock surgió como un género para decir todo en lo que las personas no estaban de acuerdo, como un movimiento en el que se exigían varias cosas: el visibilizar las problemáticas de los jóvenes, la búsqueda de la libertad y hacerle ver a una sociedad conservadora que no podrían controlarlos más, el mundo era suyo y estaban apunto de reclamarlo. 

También se caracterizó por romper con los estándares, por chicos usando ropa rota, estoperoles, cabello asimétrico pintado en colores llamativos. El punk llegó para incomodar a los ingleses y cambiar el rumbo del mundo, mostrar que había otra forma de vida, el romper, quemar, cosas y gritar por lo que creías que era correcto era válido, casi todo lo era, sólo si un hombre comenzaba el fuego.

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Las niñas estaban cansadas de ser lo que los demás querían que fueran, de cumplir con el estereotipo de mujer perfecta, ama de casa perfecta, esposa perfecta. El rock prometía ser ese lugar donde podían ser ellas, sin embargo, no les dio el reconocimiento que merecían, las hicieron a un lado dejándoles el lugar de groupies, pero no de la líder de la banda. 

Cuando las mujeres tomaron los micrófonos, las guitarras y baterías, el mundo esperaba que cantaran sobre lo que creían que eran sus problemas: conseguir al chico de sus sueños, robarle el chico a alguien más, verse bonitas, tener la ropa del momento, hacer menos a una mujer, buscar aprobación masculina y no, los sueños de las mujeres no tenían nada que ver con eso. 

Con el movimiento feminista de los 60, las mujeres comenzaron luchar por sus intereses, “No me digas que hacer” cantaba Leslie Gore a principios de la década, “No somos tu juguete” decían The Runaways en los 70. Patti Smith llevaba su poesía punk por el mundo reclamando lo que era correcto para todos, soportando las críticas por “no verse femenina”, lo que sólo trataba de minimizar su opinión. No, no lograron minimizarla.

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Las mujeres que hicieron rock no sólo tuvieron que lidiar con los prejuicios de la prensa y la sociedad, también soportaron el acoso de productores, publicistas, otros músicos y fans que las veían como un producto, sin prestarles atención como seres humanos. Cuestionaban sus ideas, su forma de pensar, vestir, las cosas que cantaban.

El movimiento Riot Grrrl marcó un antes y un después en la escena punk underground femenina de los 90 y en las mujeres del mundo. El punk era el género en el que no importaba si no sabías tocar instrumentos o cantar, sólo necesitabas tener algo qué decir, y las niñas tenían muchas cosas que contarle al mundo. 

Riot Grrrl surge en Estados Unidos a principios de los 90, con la creación de diversos fanzines que compartían la ideología feminista con su relación hacia el punk. Kathleen Hanna y Tobi Vail junto a Molly Neuman y Allison Wolfe crearon el fanzine “Riot Grrl!” que daría nombre al movimiento y ayudaría a la difusión de sus bandas Bikini Kill y Bratmobile, las cuales tenían presentaciones por todo el país, lo que proporcionaba la expansión de sus ideas.

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Riot Grrrl comenzó como una forma de protesta por el racismo, el sexismo, el consumismo y la opresión que vivían las mujeres y su principal propósito era visibilizar todos los problemas que enfrentaba la sociedad norteamericana para terminar con ellos mediante el arte en diversas expresiones: música, cine, moda, baile… 

Comienza después del Festival International Pop Underground Culture donde hubo un día dedicado a bandas formadas por mujeres, las mismas mujeres que escribían los fanzines y que no se conocían en persona. Al juntarse en un solo lugar, las ideas que enviaban en cartas se materializaron, dándole forma al movimiento. 

El movimiento se extendió por todos lados, en Argentina She Devils abría el camino de las niñas en el punk, en Brasil fueron Mercenarias, seguidas en los años posteriores por Bulimia y Anti-Corpos; en España Meteosat, Nosoträsh y Undershakers (por mencionar algunas) se encargaron de formar una escena pequeña pero relevante.

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Tuvo una repercusión enorme al unirse otras personas, como Calvin Johnson de Beat Happening o Kurt Cobain, que utilizó el alcance de Nirvana como medio para hablar sobre Riot Girrrl y darle la importancia que necesitaba, hablando sobre la desigualdad de las mujeres en la música, el abuso que sufrían y haciendo un llamado para que se detuviera. 

Bandas como Heavens to Betsy, Sleater-Kinney y Babes in Toyland hicieron un camino para que las mujeres de generaciones siguientes pudieran buscar un lugar en el rock, en cualquiera de sus subgéneros. El movimiento no ha terminado, actualmente existen diversos grupos liderados por mujeres que siguen luchando por los derechos que merecemos, como las Pussy Riot que fueron encarceladas por mostrar sus ideas y aún así no pudieron silenciarlas. 

Gracias a todas ellas hoy existen bandas y artistas como Paramore, Halestorm, Gwen Stephani, The Pretty Reckless, Stevie Nicks y miles más que inspiran a mujeres jóvenes para luchar por sus sueños y buscar su camino en la música. 

Las chicas podemos rockear, estar en el escenario, debajo de él escribiendo o tomando fotos, arreglando el audio, podemos hacer lo que queramos, no van a callarnos y haremos todo el ruido que queramos hacer.  

 

Por: Yuri Rodríguez.

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