Enseñar desde temprana edad con una perspectiva de género

[vc_row][vc_column][vc_column_text]

¿Cuántas veces nos han dicho que “esas no son las formas de manifestarse”, que así nunca van a cambiar las cosas y que todo cambia mejor con “educación”? Bueno, pues hoy les voy a hablar de la importancia de educar con una perspectiva de género desde temprana edad. Este texto está basado en una investigación que realicé el semestre pasado para mi clase de psicología educativa.

El sistema de creencias de las personas se va formando desde el nacimiento (quizás incluso antes), por lo cual al vivir en una sociedad heteropatriarcal, es de suma importancia erradicar este sistema de creencias para el avance y desarrollo mundial y la manera más efectiva de hacerlo es enseñando acerca de esto en las aulas desde temprana edad, para de esta manera evitar que se rigidizen ideas machistas en niños pequeños.

El sexismo es un problema a nivel mundial que afecta a mujeres, hombres, niños, niñas e incluso a la misma naturaleza en muchos aspectos. Hablando de sexismo podemos abarcar muchos temas desde desigualdades económicas, sociales hasta problemas de violencia de género y crímenes de odio. Estos temas son vastos y están presentes en nuestro día a día y en todos los entornos: en las calles, en la escuela, en casa…  La lucha feminista ha tenido un avance mayor en estos últimos años, pero este avance podría ser de mayor profundidad si se comenzaran a enseñar desde una temprana edad las razones, los efectos y las estrategias, no solamente para lidiar con la sociedad heteropatriarcal, sino para combatirla y erradicarla. A los niños y niñas se les enseñan muchas conductas machistas desde pequeños, comenzando con el color de la cobija, con los juguetes, la distinción de ropa, etc… Se debe enseñar desde el derecho y la libertad de decisión de cada persona, evitando la culpabilización.

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”16799″ img_size=”full”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]

La perspectiva de género se tiene que utilizar con el fin de construir algo nuevo, como una reconfiguración del sistema que respete y valide la individualidad y subjetividad de cada persona por igual (Jimenez y Galeano, 2019).  Sin embargo, siempre está el factor del hogar del niño, lo cual puede llegar a ser problemático en algunos casos, enviando mensajes confusos al niño si es que hay una discrepancia entre lo que aprende en casa y lo que aprende en la escuela: ¿a quién le va a creer al final del día?

La Agenda Mundial Educación 2030 de la UNESCO plantea que la igualdad de género requiere que se “garantice no sólo que las niñas y los niños, las mujeres y los hombres obtengan acceso a los distintos niveles de enseñanza y los cursen con éxito, sino que adquieran las mismas competencias en la educación y mediante ella”. Esto se plantea ya que hay muchas desigualdades de género en cuanto a acceso a la educación, por lo que la UNESCO tiene diversos programas en busca de esta igualdad y equidad, no solo para el acceso sino también para una creación de todo un nuevo sistema educativo que no cuente con contradicciones entre lo que dicen los libros de texto y lo que enseñan los profesores.

Como primera estrategia de educación con perspectiva de género, se debe entender el problema desde su contexto histórico y sus repercusiones socioculturales, tomando en cuenta las tradiciones, tabúes, normas y conceptos y de esta forma enseñarlas de la manera más completa posible (Jimenez y Galeano, 2019). Acompañado de esto, viene el cuestionamiento del lenguaje siendo este (por lo menos en la lengua española) propenso a ser sexista por la fuerte distinción entre lo masculino y lo femenino y lo que ambos implican dentro de la lengua (Schick, Zuñiga, Aguilar, Sabogal y Cortés, 2019): dejar de asociar lo femenino a lo débil (Jimenez y Galeano, 2019).

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”16798″ img_size=”full”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]

Otra estrategia primordial para educar con perspectiva de género es la formación docente. La UNESCO nos habla de una formación docente en la cual existan nuevas normas profesionales que garanticen la buena enseñanza sobre el tema y el respeto hacia estos temas en particular y de esta manera disminuir los sesgos y prejuicios de género en las escuelas. El lograr que por lo menos, dentro de la escuela, no haya roles de género ayudará a que los niños no los acepten tan fácilmente fuera de ella, que se cuestionen el porqué de las cosas y acepten la heterogeneidad naturalmente. Esto hace parte de la intervención en la formación de hábitos de la cual nos habla Jean Piaget en la primera etapa desarrollo cognoscitivo. A través de la información sensorial y el juego neutro para todxs lxs niñxs, pero también a través de la explicación y formación de conceptos clave como la clara diferenciación entre sexo, género e identidad. Esto comienza desde que se le permite a un niño jugar con una muñeca y a una niña jugar con un carro de carreras sin cuestionarlo ni culpabilizarlo por esto. Tratar a todxs por igual: si hay un uniforme, que sea neutro, si un niño quiere usar falda, permitírselo y no tolerar ningún tipo de burla al respecto.

Deben de crearse nuevas pedagogías de género que se basen en el cuidado y el autocuidado del género (Jimenez y Galeano, 2019), promoviendo la empatía, la cooperación y el compañerismo cuyos objetivos sean compartidos (Díaz-Aguado, 2009) y que de esta manera se logre un cambio en la mentalidad colectiva. Se deben erradicar las relaciones jerárquicas en las escuelas de manera que dejen de reproducir modelos de dominante-sumiso (Díaz-Aguado, 2009).

Por último, considero que se deberían implementar talleres de solución de problemas para saber cómo actuar en el día a día frente a situaciones adversas que tengan que ver con género.

Un gran ejemplo de este tipo de educación es Proyecto DUQ A. C. Esta es una Asociación Civil sin fines de lucro, la cual busca que niñas, niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad social, ejerzan sus derechos a una vida digna. Para ellos es de vital importancia brindar las herramientas necesarias a los niños y niñas para que continúen sus estudios y puedan desarrollar un proyecto de vida. Uno de los principales objetivos de esta asociación es que se eduque con una perspectiva de género, lo hacen a través de talleres extracurriculares en los que se habla sobre sexualidad, empoderamiento femenino, nuevas masculinidades, etc…

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”16801″ img_size=”full”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]

En conclusión, podemos decir que la enseñanza con perspectiva de género es algo sumamente delicado y complicado de ejecutar dado al completo cambio estructural que sugiere en cuanto a los modelos educativos actuales, pero es algo que  se vuelve primordial para el desarrollo de nuestra sociedad de hoy en día. El tratar temas que afectan tanto al mundo entero desde una temprana edad hace más fácil el trabajo para deconstruir los sistemas de creencias que tenemos arraigados y que nos impiden seguir avanzando. La buena implementación de un sistema de enseñanza con perspectiva de género ayudaría a disminuir las desigualdades económicas y sociales que viven las mujeres, la discriminación hacia las personas pertenecientes a la comunidad LGBTTTIQ+ y la violencia de género, entre muchas otras ventajas y beneficios para nuestra sociedad promocionando el bienestar de todas las personas pertenecientes a ella.

 

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]

Inclusión Total 

Texto por Maria Luna Flores

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]