Carole King: a medio siglo de Tapestry, su obra maestra

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En estos tiempos tan vertiginosos, donde tenemos acceso a más información gracias a las nuevas tecnologías, estamos pendientes de nuestro smartphone para leer las notificaciones de nuestras redes sociales y hay mayor facilidad para que noticias de cualquier índole logren volverse virales (aunque el día de mañana ya sean cosa del pasado), cuando comencé a escribir esta conmemoración me dio la impresión de que Carole King se encuentra en el olvido.

Los nuevos ritmos y tendencias se encuentran hoy día a más de una galaxia de la obra musical de la cantante y pianista estadounidense, pero ahora que -coincidentemente- cumple medio siglo su segundo álbum Tapestry (o Tapiz, como habría sido etiquetado en el LP en aquellos lejanos años 70) y que fue anunciada para ser inducida al Hall Of Fame 2021, me emociona la idea de que vuelva a dar de qué hablar aun cuando 1971 suena tan lejano.

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Y es que Tapestry es un álbum atípico, de esos que atesoras a la primera escucha por su sencilla producción llevada a cabo magistralmente por Lou Adler (quien también trabajara con The Mamas & The Papas), y por su maravillosa carga emocional. De esas veces que los planetas se alinean para lograr un álbum hermoso en una época en que el folk comenzaba a bullir en todas partes y bastaban talento y buena música para triunfar. El auto-tune qué.

A pesar de todo lo anterior, este álbum debió significarlo todo para Carole, tenía algún tiempo cantando y componiendo para otros. Y su disco anterior, Writer, no obtuvo grandes ventas. Con el siguiente tenía que ser distinto al 100 por ciento, pero a falta de la gran red de comunicación que existe hoy día, solo podía confiar en que la disquera, Ode Records, hiciera su parte para que en todos lados se escucharan los sencillos It’s Too Late, I Feel the Earth Move, y (You Make Me Feel Like) A Natural Woman, que tres años antes la diera a conocer Aretha Franklin. Porque sí conocen a Aretha Franklin, ¿verdad? ¿VERDAD?

El tiempo le dio la razón: 15 semanas en primer lugar en el Top 200 de la revista Billboard; cuatro premios Grammy por Mejor disco del año, Mejor interpretación vocal femenina, Grabación del año por It’s Too Late y Mejor canción del año por You’ve Got a Friend; es uno de los discos más vendidos de la década de los 70 (alrededor de 10 millones solo en Estados Unidos); y se volvió una de las cantautoras femeninas más importantes e influyentes, antes de que el punk y el disco inundaran los medios de comunicación.

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Básicamente Tapestry es un álbum pop de texturas finas, que retrata la sensibilidad de una mujer no necesariamente acorde a la época (cantautoras como ella, Joni Mitchel, Stevie Nicks o Carly Simon siempre sonaron adelantadas a su tiempo), mostrando un talento nato para la composición en prácticamente todos los temas que conforman esta placa discográfica.

Y a pesar de todo esto… ¿a qué se debió el éxito de Tapestry? Si bien los sencillos hicieron su parte al ser escuchados en todos lados, esto es la consecuencia de un trabajo previo. Lou Adler la guió para sacar lo mejor de su voz y letras, y como en ese entonces el feminismo en Estados Unidos crecía a pasos agigantados, fue fácil volverse una voz para su generación, un ejemplo a seguir en años grises, con una guerra de Vietnam que devino en fracaso; tenía dos años que aconteció el asesinato de Martin Luther King; hacía poco fue el (¿supuesto?) viaje a la luna, hubo un escándalo político llamado Watergate; se percibía en la época un comunismo amenazante y prevalecía una Guerra Fría que no terminaba. Sin duda no había grandes expectativas sociales, vaya, pudo no ser el momento para lanzar el disco. Pero sí lo fue. Y determinó su carrera.

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La fuerza en interpretaciones llenas de sensibilidad y empoderamiento dieron como resultado un éxito inusitado. Se trata de uno de los discos más vendidos de la historia, cuando eso importaba y no el tener una gran cantidad de seguidores en redes sociales. Ha influenciado a una gran cantidad de artistas que van desde Tina Turner, pasando por Mazzy Star y Tori Amos, hasta Taylor Swift, y todo gracias a canciones honestas, con sentido y una longevidad envidiable.

A 50 años de su lanzamiento, este álbum mantiene un estatus claro: ha unificado los estratos sociales de su país de una forma que ningún partido político ha podido (Quizá el evento más cercano a ello fue el 11-S), pero algo es claro: Carole King es una de las voces más influyentes, que mejor entendió en aquellos tiempos la importancia que tendría y el papel que jugaría, con tan solo interpretar sus hermosas canciones. Con eso se ha ganado a generaciones.

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www.expansionradial.mx

Texto por Iván Cigarroa 

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