La australiana Vanessa Fernandez se ha ganado un lugar especial en mi radar musical con su propuesta audaz y su enfoque en el trip-hop cinematográfico. Su experiencia como compositora y vocalista combina raíces anglo-indias, portuguesas y británicas, dándole un toque único a su música. Este debut en solitario, No Body, no solo destaca su talento vocal, sino también su capacidad para contar historias que conectan emocionalmente. Trabajando junto al reconocido productor Greg J. Walker, este álbum es una mezcla hipnótica de pasado y futuro, enmarcada en una atmósfera oscura y seductora.
No Body es un viaje en toda regla. Recién publicado el 24 de enero del año en curso, este álbum redefine el trip-hop con influencias de soul retro, jazz y teclados sesenteros. El resultado es un trabajo que evoca artistas legendarios como Portishead, Massive Attack y Sarah Vaughan, mientras crea un espacio completamente propio. Con once pistas y 37 minutos de duración, No Body se siente como una obra de arte compacta, cuidadosamente elaborada en medio del aislamiento del confinamiento de Melbourne. Es un álbum para escuchar con atención, donde cada detalle revela algo nuevo.
Imprescindibles en No Body
Boom Boom es, sin duda, una explosión sensorial. Este segundo track del álbum combina arreglos instrumentales vibrantes con una melodía infecciosa que te mueve y emociona. La letra refleja un sentido de urgencia y deseo, con frases como «Boom boom, my heart’s beating for ya» que encapsulan perfectamente esa tensión entre el peligro y la pasión. Desde los primeros segundos, el ritmo te atrapa, mientras la voz de Fernandez se convierte en una especie de narrador omnisciente que no puedes ignorar.
Is Luck On My Side? me dejó completamente hipnotizado. Este tema trip-hop es un ejemplo perfecto de cómo un piano y una base rítmica bien construida pueden crear magia. Vocalmente, Fernandez juega con tonos profundos y brillantes que recuerdan a los clásicos del soul, mientras la letra plantea una pregunta que todos nos hemos hecho: ¿Está la suerte de mi lado?. Es imposible no sentirte atrapado por su cadencia, que oscila entre la vulnerabilidad y una misteriosa confianza en el destino.
Por último, Don’t Speak To Me Now es un tema que no puedo dejar de mencionar. Es misterioso, oscuro y absolutamente encantador. La voz de Fernandez es hipnótica, un deleite que te envuelve como un hechizo, mientras los arreglos minimalistas amplifican esa sensación de suspenso. La letra habla de despedidas y de dejar ir, pero lo hace con una elegancia que te deja reflexionando mucho después de que la canción termine.
Producción y sonido en No Body
La producción de Greg J. Walker es simplemente impecable. Cada pista en este álbum parece una pequeña obra cinematográfica, con detalles cuidados y texturas que amplifican la experiencia auditiva. Los elementos como cuerdas al estilo de Hollywood, guitarras con tremolo y teclados vintage le dan un toque retro que se mezcla magistralmente con una estética moderna. La voz de Fernandez brilla en cada canción, como si cada nota estuviera hecha a su medida. Además, el álbum refleja una atmósfera envolvente, llena de misterio, perfecta para fans de Portishead, Hooverphonic y Amy Winehouse.
En conclusión, No Body es mucho más que un debut; es una declaración artística que desafía las expectativas y expande los límites del trip-hop. Si buscas música que te haga sentir, pensar y perderte en sus paisajes sonoros, este álbum es para ti. Te invito a escuchar a Fernandez, seguirla en redes sociales y sumergirte en este universo sonoro único.
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