[vc_row][vc_column][vc_column_text]
Esta ciudad va creciendo en problemas, más contaminación, más tráfico, más sobrepoblación, más violencia, más corrupción. Y no me refiero a la política, no hablo de partidos, ni candidatos; hablo del capitalismo salvaje que domina nuestras ideas de consumo y nos reduce a una existencia material. Entre toda esta marea de estrés y velocidad, te tienes que dar tiempo para la dispersión, para el relajamiento, un ejercicio prohibido en esta época, donde sino produces o creas en todo momento, no existes. Si tan sólo nos diéramos cuenta que tan fundamental es el divertimento, vivir experiencias, más que generar riquezas.
Una de las cosas en las que los seres urbanos recurrimos para combatir la levedad de miles de sucesiones de actos y días. Es romper con la rutina con base en situaciones y experiencias que despierten la conciencia. La experimentación con sustancias existe desde las eras del hombre primitivo. La herbolaria y luego la medicina, han llevado al hombre a caminos de transformación y creación que se ha sabido reflejar muy bien en las expresiones artísticas de cada época.
La música ha sido el fiel reflejo del hombre y las sustancias, desde las bebidas alcohólicas hasta el consumo de opiáceos y drogas sintéticas, cada nota musical se ha alimentado de un estado inducido de libertad e iluminación. La psicodelia y el LSD en los 70´s fue la fórmula que dio como resultado una de las décadas más productivas en experimentación musical.
En la actualidad la relación entre el LSD y el hombre es más común, generaciones de jóvenes deseos por vivir una aventura “sin limites” en una noche cualquiera, se acercan a los famosos ajos y una buena rola de The Doors, o el biches brew de Miles, son piezas que penetran en el inconsciente. Pero uno no se puede detener ahí, después de la experiencia se regresa al amor de lo primigenio, como la música, esa que nos formo desde la infancia.
En la oscuridad de las modas musicales, la exploración de la psicodelia ha llevado a un resurgimiento en plena década del reggaetón, (recordemos que no lo más popular es lo mejor) donde la psicodelia está fusionándose con rock, stoner, lo-fi, surf, postpunk y dark wave, reggae y jazz. Así nos va dejando nuevos proyectos que están al nivel de la vieja escuela de las guitarras distorsionadas, los pantalones acampanados y las melenas largas.
Un festival en esta vieja ciudad de hierro se está encargando de traer a los mejores artistas, en lo que respecta a stoner, garaje, psicodelia y sus derivados. Este festival se llama Hipnosis y acaba de anunciar un cartel alucinante. Después de un cambio de sede el año pasado, de la ciudad a una zona boscosa en Huxquilucan, este desconecte de la urbe esta pensado para eso, para tener todo el espacio para el viaje, este año prometieron mejorar la experiencia con la locación. El año pasado las quejas fueron mínimas, el sonido y las bandas fueron un verdadero regalo. (Ver y escuchar a los King Gizzard and The Wizard Lizard en su mejor momento, es algo para los anales de la historia, para los caminos misteriosos).
Con un cartel lleno de sorpresas gratas y bandas de culto, una combinación que se agradece, sobretodo la versatilidad dentro de los matices que puede dar el género. Las bandas mexicanas que abren este banquete de ácidos, tienen una calidad sorprendente y un material discográfico de nivel internacional basta con oír a Tajak y su Amsterdam 211 para reconocer el buen material, también estarán los chicos de Sei Still que sacaron El Camino y es un deleite Hipnótico.
Subiendo de intensidad esta DARTS, cuatro de chicas que están llamando la atención en la escena de USA con su interesante fusión de Garage, Punk y Rock Psicodélico. A esta combinación le agregan un toque de sonidos de películas de terror. Desde Chile Ives y Manuel espesaron a colaborar juntos y lo llevan haciendo por 10 años, The Holydrug Couple son dignos representantes de la psicodelia latinoamericana, con sus fusiones mágicas de Dream pop, Rock y Pop. Traen material recién estrenado en 2018 Hyper Super Mega. Una de las bandas jóvenes que debes escuchar si te gusta el R&B y el Jazz es Crumb originaria de Brooklyn que desde 2017 viene girando y enamorando a sus nuevos escuchas con la melosa voz de su vocalista Lila Ramani.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=»15825″ img_size=»full» alignment=»center»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
Entramos en materia dura cuando hablamos de los siguientes en la lista, Kikagaku Moyo es la vanguardia japonesa de la psicodelia, desde 2012 que surgieron, han estado en la mira de los medios pero con su disco del 2018 Masana Temples, la crítica internacional les ha seguido muy de cerca. Son de esas bandas que vas a poder ver en su mejor momento. Otro proyecto muy esperado es Mild High Club del talentoso Alex Brettin, este músico que está educado en el Jazz se ha dado un chapuzón en lo conceptual, eso lo llevó a colaborar con los King Gizzard y girar con ellos. Su disco «Skiptracing», relata la historia de un investigador privado, que busca recolectar los rastros del espíritu y el sonido americano.
Llegando a las letras grandes y sorprende debido a que es una banda nueva en la escena Inglesa, pero que se ha colocado junto a nombres interesantes como la leyenda King Diamond en su actual tour por Estados Unidos. Uncle Acid & The Deadbeats son la joya de la corona del stoner rock, con evidentes influencias de The Stooges y Black Sabbath. Y ahí en ese sonido maligno del rock duro y la alucinante psicodelia se combinan para dejarnos cinco discos en ocho años con olor a culto.
Les garantizamos que el cierre será digno de cualquier hoffman o Ying Yang que caiga en sus papilas gustativas. Electric Wizard, no debe tener más presentación, que haber sido headliner en los festivales más reconocidos de Stoner en el mundo y nueve criaturas nacidas del Doom y Sluge Metal que sirven de protectoras de una carrera solida desde los años 90´s, Aunque algunos de sus miembros fundadores decidieron salirse de la banda, aún están las guitarras principales y la voz original que hacen que aún se escuchen como en sus primeras placas, para verdaderos fumones y matudos.
Imagínense siendo hijos de John Lennon, músico con talento enorme que educó a sus hijos con notas musicales y escuelas privadas, Sean le tocó un padre consagrado como una leyenda, Se cuenta que en una fiesta que dio su madre Yoko Ono asistió Steve Jobs para regalarle una de las primeras Macintosh, aunque sólo fueron 5 años de convivencia, debido al sorpresivo asesinato de su padre, ese que lo vio todos los días que pudo, porque decidió ser el que se quedara en casa criando.
Después se alejo a suiza a estudiar, para después ir participando a muy corta edad con la Plastic Ono Band y en proyectos personales sin gran éxito pero con mucha expectativa por el peso de su apellido. Aún así algo que a aprendido a aceptar y a sacarle provecho es precisamente que las puertas que se le abren para sus proyectos que lo vemos en cine, en producción musical o creando nuevo material. Les Claypool la mente tras la enorme banda Primus, entraba en un receso de un año y su bajista y voz principal no se podía quedar quieto, en alguna gira con The Ghost of a Sabre Tooth Tiger y Dinosaur Jr.
Se mantuvo en contacto con el joven Lennon, para ir dándole forma a The Claypool Lennon Delirium un proyecto pensado para bifurcar los caminos de la psicodelia por donde The Beatles pasaron y entendieron que las reglas, ellos las podían manejar a su favor. La etapa donde conocieron el LSD que definió su música para siempre. Hay fusiones donde el sonido progresivo tiene la mano de Les, porque su bajeo es profundo como la oscuridad del espacio. Y Sean tiene la sangre, su lápida y su llave, pero ¿tendrá la destreza para labrar su destino? Será un show que nos hará aterrizar en un planeta extraño.
Esta fue la sorpresa más grande del festival, la ecléctica Stereolab, que ya tenía más de 10 años fuera de los escenarios, y no sólo es un regreso es su primera vez en México, así que podemos esperar un concierto con un recorrido variado, que puede ir desde el Peng! De 1992 hasta su afamado Dots and Loops, disco con el que se rumora llegaron a conquistar el corazón del querido Gustavo Cerati. Ese sonido tan vanguardista que alcanzaron con la sofisticación de su avant pop con coqueteos con el Indie electrónico, el rock experimental, y episodios lounge que colocaron a los franceses – Ingleses en las listas de popularidad.
No debemos dejar de lado el disco Emperor Tomato Ketchup de 1996, con el que consagraron el Rock alternativo como una etiqueta para una banda que estaba buscando sonar en las radios universitarias, porque querían acercar sus letras políticas de manera más digeribles para el público que guste del pop con loops y arreglos del Krautrock, Funk, Bossa Nova y Jazz, dejando melodías que influenciaron a la generación del post rock.
Después de la muerte accidental de una de sus integrantes le costo mucho a la banda reponerse, volviéndose cada vez más larga la producción de discos provocando las bajas ventas. Pero colocándolos en la cima del under por su innovación musical. Hasta que en 2010 lanzan su último material que es una recopilación de material inédito de su disco anterior Chemicals Chords (2008). Y apenas este año decidieron que era momento de un reencuentro y hacer gira junto con algunas reediciones.
Sería un verdadero error si no abordas esa nave y llegas a la que promete ser la edición que reafirme a Hipnosis como el festival más importante en América Latina. Sería un verdadero error si no ocupas tu existencia para vivir una experiencia como esta, salir de la rutina asfixiante y recrear la mente a través de los oídos en medio de la naturaleza.
#HipnosisMx
26 de Octubre
Caballerizas Huxquilucan
Transporte al Festival desde distintos puntos de la ciudad.
Boletos Etapa Iluminación $1,300 pesos/ VIP $1,600
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=»15826″ img_size=»full» alignment=»center»][/vc_column][/vc_row]